martes, 31 de julio de 2018

La ironía está muerta



Suena en el soundtrack de mi vida: Alanis Morissette - Ironic


El concepto de la ironía es evaluar una situación/problema/cosa fuera de esa situación, saliendo del problema/situación/cosa e intentar deconstruirlo. La finalidad de la ironía no es aportar nuevas ideas, ni solucionar los problemas simplemente es remover la mierda de lo establecido, de lo impuesto. No hay overpromise. Pero en estos tiempos la gente cree que usando la ironía (a lo que ellos creén que es) los hace verse más inteligentes y los ayuda a disfrazar la ignorancia. Porque hay una gran confusión entre lo que es la ironía, la mala suerte y los inconvenientes. 
La ironía te muestra que alguien te está mintiendo o que algo está mal pero no te dice que en lo que tú crees o dejas de creer está mal. Simplemente te muestra. 
Es un no estoy diciendo lo que tú crees que digo, pero tampoco digo lo opuesto. Es como no decir nada. Quizá callarse sea la mejor opción. 

Todo esto es posmodernismo. O es que vivimos en una ironía superdotada y hemos traspasado sus límites, como eso de utilizar mujeres y comprar bebes. O es que somos demasiado sinceros. 
La ironía no minimiza la mierda ni el dolor de nuestro fracaso como humanidad/especie. Y a veces está bien sentirse bien incluso cuando sabes que todo es una mierda. ¿Qué carajo podemos hacer? 

Últimamente hay gente que se vuelve trendy simplemente por decir LO OBVIO, lo evidente, lo que nadie se atreve a decir pero todos ven. Pero hasta qué punto "luchar por lo correcto" es real y cuánto puede permanecer en el tiempo? ¿Qué pasa después del después? Porque si irónicamente tú crees que estás haciendo algo mal no quiere decir que esté bien. ¿No?, quizá. 

¿La ironía podría salvarnos? No, porque no pretende hacer eso. ¿O sí? 

Aunque la RAE dice que la ironía es: Expresión que da a entender algo contrario o diferente de lo que se dice, generalmente como burla disimulada. 

Ahí os dejo con la ironía. 



















lunes, 16 de julio de 2018

Resistencia




Suena en el soundtrack de mi vida: Jess Glynne - Take Me Home


Hace muchos meses dejé esta entrada en mis borradores de este blog, sigo haciendome la misma pregunta y no soy capáz de responderla sin perder la coherencia. 
  
La misteriosa capacidad de resistencia del ser humano. ¿Por qué resistimos? ¿Para qué? ¿Por qué surge la resilencia? ¿Por qué tenemos esa habilidad? Who the fucks knows. 

Otro invento del capitalismo para que sigamos jodidos y encima agradecidos por haber resistido y habernos adaptado a mutaciones de algo insostenible. Definitivamente somos contorsionistas por obligación, y yo que no soy tan flexible. 
Además, esa maldita resilencia no tiene la misma interpretación para nosotras las mujeres. ¿Porque a nosotras ya de serie nos la desarrollan desde pequeñas o no? Ese niño te pega o te molesta porque le gustas... Estoy entrando a terrenos pantanosos. Y por más que la naturaleza tenga resilencia, es imposible que sobreviva a este sistema de mierda. 

Al parecer el año pasado la palabra resilencia fue la más buscada en el diccionario de la RAE, a todos nos llega la misma info. Da igual que no veas la tele o estés desconectado del mundo digital, el mensaje llega a voces y sin que se distorcione. ¿Pero cómo es posible si somos incapaces de pasar un mensaje entre cinco y que llegue menudamente en concidiones? 

Yo me resisto a resistir a lo que me imponen, a lo que no me gusta y las injusticias que no puedo aceptar. Y por supuesto no pienso entrar explicitamente a lo que para algunes consideran injusticias o otres no, ni matizaré nada. 

No, no soy capáz de responder a la pregunta. 

Prefiero persistir. 

P.D: A finales de septiembre presentaré mi primera novela de autoficción. Estáis todos invitados a la presentación.