lunes, 28 de abril de 2014

Las cosas cambian


estado: incontinencia verbal, ojalá 
clima: entre jersey y camisetas (sin saber cómo vestir)

suena en el soundtrack de mi vida: Daughter - Candles


Cada día nos cuesta más percibirnos como humanos, el contacto visual escasea, las 
sonrisas que contagian otras perdieron el virus. Ahora solo vemos cabezas bajas como 
si nos rindiéramos ante los días… Si nos hicieran un estudio de expresión corporal nos 
saldría el autoestima por los suelos. Hoy superman podría cambiarse en cualquier parte.
Los cotillas ya no ven. Cada día nos cuesta más prestarnos atención, mirarnos a los 
ojos por unos minutos sin mirar de reojo el móvil. Parece que necesitáramos de la 
supervisión de un adulto para usarlo como se debe (esto no viene en las instrucciones). 

Es jodido estar hablando con alguien y que sientas que es mucho más interesante lo 
que está haciendo con el móvil que lo que tú estás diciendo. La misma sensación que 
sentiste cuando elegían a otro antes que a ti en el equipo. 

¿Tendrán que dictar cursos via Whatapp o Instagram de "10 pasos para prestarle 
atención al que tienes en frente" para darnos cuenta? Os lo digo antes que empiecen a 
cobrar.

1. Mirarlo a los ojos (Vale parpadear, no te preocupes).

2. Silencia el móvil y dejarlo en algún lugar donde no lo puedas ver (Por eso de que 
la pantalla se ilumina, para evitar ver la hora sin verla en realidad, ya sabes de lo que 
hablo). 

3. Métete en el tema (Deja de pensar quién te escribe, sacar fotos, revisar mail, ver el 
Facebook, de camino a casa ya tendrás tiempo para esto). 

4. Da feedback (a la gente le gusta debatir, mejorar las ideas, pensar entre dos, hablar)… 

5. Ríete (Siempre hay espacio para un chiste, tampoco seas un payaso, pero inténtalo 
eso de reír nos hace bien a todos). 

6. Mira a tu alrededor y verás que feo es ver a la gente colgada en su smartphone ( En 
ese caso te darás cuenta que el único “smart” es el móvil).

7. Desahógate con el que tienes al frente, estará deseando que le cuentes algo mejor que 
un Tweet o estado de Facebook que nadie entiende para quién es. (A veces el sentido 
común debe ser más común, piénsalo). 

8. Saborea de la comida sin fotografiarla. (Más envidia das cuando la disfrutas). 

9. Respira profundo y felicítate por aguantar unas horas sin usar el móvil (¿Ves? 
Tampoco es tan malo volver a disfrutar de los momentos). 

10. Y cuando te despidas y vayas camino a casa es hora de mandarle un mensaje. 
(Venga, ahora es el momento de usar el móvil, dile eso que sentiste y que dejaste de 
sentir ya hace unos años).

Verás que cuando empieces a hacer este tipo de cosas otra vez (sí, créeme antes lo 
hacías) que parece que son parte de la historia, volverás a disfrutar de la compañía, y 
desconectarás un poco del ciberespacio en el que llevamos mucho tiempo colgados 
(será tu cable a tierra).




miércoles, 9 de abril de 2014

comando borrar


estado: fantasía real, confusión, mirando de reojo 
tiempo: sudor al fruncir el entre cejo, putear en público 
adicciones: escupir, canibal sin sentido

suena en el soundtrack de mi vida: Imagine Dragons - It's Time


La fantasía visual invisible de una seguridad insegura. 


me gustaría... (parezco Martin Luther King en "I have a dream" )
Que algún día cuando cruce una mirada penetrante con un extraño, tomen la iniciativa de invitarme a un café.
Parar por la calle y besar a alguien. 
Que alguien me ayudara con las bolsas de la compra, sobre todo cuando se me entierra el plástico en la palma de la mano.
Que la gente que camina por la acera se aparte cuando yo venga de frente. Y que los que vengan con paraguas se aparten de la cornisa. (siempre me tengo que apartar yo, SIEMPRE).
Que los que conducen no me tiren el coche cuando voy en la bici.
Que cuando estoy follando no paren 1 segundo justo antes de irme. 
Ducharme con agua hirviendo sin que el termo tanque anuncie la hora. 
Decir NO a quema ropa sin dar explicaciones. 
Que la peluquera me corte lo que le digo. 
Follar toda la noche hasta que me duela el coño y repetir. 
Dejar de pensar por un día y hacer lo que más me apetezca sin importar las consecuencias. 
Que la gente deje de chatear cuando quedas para comer o tomar café. 
Conversaciones prolongas en un ascensor, no bajarme en mi piso por seguir hablando. 
Que susurren mi nombre. 
Mirar a los ojos sin decir más. 
Desayuno en la cama sin dormir en la cocina. 
Sentir más de lo que siento. 
Ver, saborear, respirar, estornudar, bostezar, estirarme, gritar, guiñar más de lo que lo hago. 

Se nos esta olvidando la esencia de la vida, o por lo menos a mi me pasa. 

Os dejo un vídeo experimental, el sonido de la ciudad + lluvia: 



puedes seguirme en Instagram para ver más vídeos experimentales:  @ptyniki