jueves, 8 de octubre de 2015

Miedo a la igualdad



estado: analítico, crítico e indignada  

suena en el soundtrack de mi vida: Electric Guest - American Daydream



Trabajo en publicidad. Aún no sé si por fortuna o por desgracia. Quiero compartir con ustedes un serie de acontecimientos que me han pasado y sé que pasan a diario en este mundillo y no seré yo la que calle esta vez. He trabajado con muchos clientes a los largo de mi carrera y hay que admitir que existen clientes más educados que otros. En definitiva personas que tienen valores y otras no. 
Para ponerlos en contexto soy creativa y mi trabajo consiste en presentar diferentes ideas acordes con una estrategia para las marcas. Este cliente tiene al mando a dos directores de marca, uno por encima de otro. Eso quiere decir que uno de ellos debe demostrarle al que está por encima que vale para salvar su culo. Nos dieron una serie de conceptos dispersos y poco claros para empezar a desarrollar la estrategia e ideas. Llega el día de la reunión y me tocó presentar a mí las ideas. Empecé a contar la primera de ellas todo eran peros cuando yo hablaba, en este caso una mujer. Todo lo contrario a cuando intervenía el director de cuentas. No le di mayor importancia y seguí presentado porque realmente eran ideas muy buenas. Y seguía el ataque constante de preguntas sin sentido e interrupciones molestas. También sentía como que nadie me estaba escuchando al otro lado del teléfono. Total que no enteraron ni de la mitad de las ideas. Terminó la reunión y con mi equipo estuvimos debatiendo sobre lo que había pasado. Para mí, me acaban de faltar el respeto con su actitud machista y prepotente. No escucho a las mujeres, tus ideas no serán mejores que las de un hombre, con qué argumentos discutes las palabras de un hombres. Y por supuesto ningún hombre miembro de mi equipo dijo absolutamente nada. Ya saben eso de que las mujeres somos unas exageradas, que eso no es machismo, que no te lo tomes así. Neomachismo, vaya. No le di mayor importancia y decidí intentarlo de nuevo a ver si eran cosas mías. Nosotras las mujeres siempre de ilusas. Ayer después de una tiempo volvimos a reunirnos con el mismo cliente para presentar otra estrategia y otras ideas. Esta vez lo hicimos por vídeo conferencias, por fin nos íbamos a ver las caras y ver qué es lo que hacen mientras una mujer presentar el trabajo. Como ya teníamos antecedentes con eso de que si eras mujer te escuchaban menos empezó a presentar uno de los directores. Hasta este momento todo bien, hasta que llegó la parte de una de mis compañeras. De repente la conferencia se silencia del otro lado y empiezan a hablar entre ellos, los dos directores de marca, mientras mi compañera presentaba. Pensé bueno serán unos segundos que estarán comentando algo rápido. Pues NO. Seguían hablando entre ellos sin hacer caso alguno. Yo no daba crédito a lo que veían mis ojos. Llegó mi turno de presentar y mi nivel de tolerancia era nulo, seguían en lo suyo y yo como una gilipollas intentando venderle una idea al número de IP. Al ver la situación decidí acortar mi presentación y callarme. Cuando termino y empieza a hablar otro de los directores teníamos su total atención. Sus comentarios fueron en tono paternalista. "Gracias chicas por su esfuerzo, vemos que hay un trabajo detrás de esto". Y empezaron a hacer un híbrido con nuestras ideas y las que les iba ocurriendo a ellos sobre la marcha. Minutos después dicen que no habían entendido algunas de las ideas. POR SUPUESTO QUE NO LAS ENTENDIERON SI NO NOS HACÍAN NI PUTO CASO. A mí me dan igual las ideas, por supuesto que pueden gustarles o no. Pero la falta de respeto, educación y tengo los cojones más grandes que tus ovarios. No lo puedo soportar. 
No puede entender como estas personas poco profesionales están al mando de marcas "importante". Una compañía debe ser muy consciente de a quién contrata porque si hay personas como estas a cargo del mundo seguirá existiendo el maltrato psicológico, machismo y sus derivados.  
Es la primera vez que siento el machismo en mi vida laboral de una forma tan directa e irrespetuosa. Mucho asco y decepción. Y por supuesto una vez más nadie de mi equipo dijo nada. Recuerden que a los clientes se les chupa el culo. 

Con el silencio no cambiamos las cosas. Por eso he decidido escribir este suceso para que la próxima vez que ocurra algo como esto no nos quedemos calladas. Lo que tuve que haber hecho era no seguir con la presentación hasta que no tuviera su atención. Porque en definitiva se trata de RESPETO. Cosa que le falta a esta humanidad. Y lamentablemente así como evoluciona la inteligencia también lo hace la estupidez. 

Les digo una forma sencilla de detectar si es machismo o no. Piensa en la misma situación y invierte el género de la persona afectada y evalúa si hubiese sucedido igual. Y ahí está tu respuesta. 


Gracias por leerme.   







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