martes, 5 de noviembre de 2013

maldita ansiedad


estado: 1,5g de bromazepan, agujetas, moretones 
clima: sin saber que abrigo ponerme. 
estado: luchando, fortaleciendo, meditando 

suena en el soundtrack de mi vida: Junip - Line of Fire


hay frases que escuchas todos los años para las mismas fechas la de estos meses es: "que buena temperatura, ojalá fuese así todo el año", y derivados que en definitiva son lo mismo. 


creo que todos tenemos nuestras dosis de preocupación diaria al parecer yo me he sobrepasado pero ni me di cuenta hasta sentir el grito de mi mente. es lo típico de las adolescentes cuando dicen que no saben cómo se han quedado preñadas… pues, supongo que será algo parecido. santos cojones! 

de un tiempo hasta ahora he empezado a sufrir de leves ataques de ansiedad en diferentes situaciones cotidianas, como: ir al rastro un domingo, ir al teatro, cine o estar en un bar con mucha gente y mucho calor... si me hubieran dicho hace unos años que esto me iba a pasar no me lo hubiese creído. Es una situación muy incómoda porque ese llamémoslo pensamiento o sentimiento negativo se apodera de toda tu mente y por más que te repitas que todo va a estar bien pero tu cuerpo hace lo que le sale de los ovarios contigo. manos frías, cagaleras inoportunas, colapso de paciencia, escalofríos, taquicardia ... me siento indefensa, débil, con mucho miedo y con un sentimiento de frustración importante. He acudido al médico porque se que yo sola no puedo, aunque me opuse a los fármacos, estoy tomando bromazepan y créanme de broma no tiene nada. Tengo la sensación de que esa diminuta pastilla con 1,5 gramos es mi escudo contra esos ataques, cuando la tomo me siento tranquila y no se filtra el miedo. 

rebusco en mi interior para evitar pensar en lo que me hace mal. me distraigo, olvido a ratos, pero vuelven a mi esos pensamientos, los acepto, los asumo, intento controlarlos antes de que me controlen a mi, es una batalla, agota, pero saco la fuerza para sentirme mejor y salir del agujero de la ansiedad. la agarro por los cuernos, la desmenuzo y poco a poco la iré expulsando de mi mente.

mi abuela fue una de las personas más fuertes que he conocido, creo que si estuviera viva me daría (hubiera sido incapaz) una docena de hostias para que se me quitase la "awebason" como se dice en mi pueblo. (que es un perfecto sinónimo para "gilipollez"). una solución muy válida. 

si alguien que me lee y está sintiendo algo parecido escríbeme y hablemos de ello, creo que hablar con alguien que siente lo mismo debe ser gratificante y alentador. 





2 comentarios:

  1. Necesitamos nuevas ventanas para que entre aire nuevo!

    ResponderEliminar
  2. A mi me paso después de aquel mes entero haciendo couchsurfing que te describí. Me di cuenta de que estaba ocultandome muchas preocupaciones a mi mismo, y que no podía con todo yo solo. Fue tal la presión que me quede paralizado, no sabía que hacer ni que pensar.

    En aquel momento sólo veía una escapatoria: mandando todo a tomar por culo, haciendo cada día lo que más me apetecía, dándome todo los caprichos que me venían a la mente; y eso fue lo que hice.

    En el transcurso de esos días fui buscando respuestas y soluciones a cada uno de los problemas/agobios/pensamientos negativos que me venían... Parecía que se disipaban... Pero sólo fue cuando encontré a alguien con quien compartirlos, alguien que me mostró su mano para levantarme cuando empece realmente a dejar de sentir esa presión... Curiosamente quien lo hizo fue una desconocida con quien conviví apenas unas noches.

    ResponderEliminar