martes, 26 de junio de 2012

calor delirante


vomitando de rabia...

ganas: vomitar, llorar de la rabia, gritar, abrazar a mi mamá
mi otro yo: de vacaciones con la interpol
yo: en un campo de concentración
autoestima: exiliada en un campo magnético

preguntas sin respuestas… 

dónde se van? esas cosas que antes sobraban y ahora no esta? por qué se tuvieron que ir, si siempre eran bienvenidas o es que la confianza da asco? 
hay razones, quejas o sugerencias? o es un simple por venir? algo absurdo y sin sentido o es que nunca tuvo sentido? nunca tuve sentido? qué tipo de problemas? 
por qué siempre hay que llegar al extremo de perder algo para empezar a involucrarnos? te preocupa? no pretendo ser algo que nunca he sido y jamás quisiera ser. quizá me tocó crecer muy rápido y pasarlo mal, por eso aprendí y soy como soy. no hay más, tampoco pretendo cambiarlo. no dejaré que me conviertas en lo que no soy. 

este fue mi estado de ánimo de la semana pasada... hoy todo cambia. 



calor delirante...

clima: ola de calor.
se aproxima: huelga de metro. 

suena en el soundtrack de mi vida: Brett Dennen - Ain't No Reason


un ola de calor y yo sin equilibrio para surfearla. 

después de una noche de sueños interrumpidos, movimientos insanos, indecisión con el ventilador. te levantas por las mañana con un rocío de sudor importante tan urgente como la ducha que piden a gritos cada uno de los poros de tu piel. Entras a la ducha y el dilema empieza cuando tu espalda, tripa y cabeza piden caliente y el resto de tu cuerpo fría. Empiezas complaciendo a los primeros y cuando ya crees que es suficiente una mano imprudente interrumpe el momento con alfileres refrescantes. sales de la ducha renovado y cuando solo han pasado 15 min. tu cabeza delirante y cuerpo sediento quieren volver a empezar. 
y todo el día suena en tu cabeza una canción que dice: hace calor, hace calor…. abras esa botella y brindemos por ella y hagamos el amor en el balcón…

hay días en que no puedo más y siento ganas de parar un rato, no puedo seguir corriendo con estar armadura tan pesada y está algo oxidada de tanto sudar. 
por más que quiera no me la puedo quitar, no esta permitido. tengo que seguir, aguantar, no rendirme, no mirar para atrás… lucho todos los días con los monstruos de mi cabeza, con seres abominables que dejan mi barra de fuerza  
en rojo. (esto solo lo entienden los que juegan videojuegos) pero jamás escuchan un FINISH HER! JAMÁS! 
Las tentaciones de una vida cómoda en casa son muy poderosas, pero solo mi razonamiento hace que esta oferta sea rechazada. aunque a veces la inconsciencia quiere venir a joder. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario